Siguen focos de violencia en Estados gobernados por la cuarta transformación
La violencia en el país prosigue imparable, a pocos días de que se aprobó que la guardia nacional pase a ser parte de la Secretaría de la Defensa Nacional
Alejandro Arcos, del PRI, había tomado posesión el lunes como presidente municipal de la capital de Guerrero, uno de los estados más pobres y azotados por la violencia. Este jueves fue asesinado también el secretario del ayuntamiento Francisco Tapia y tras su fallecimiento el alcalde exigió el esclarecimiento del crimen.
Mientras tanto la gobernadora morenista Evelyn Salgado Macedonio, guarda silencio, entorno está abominable ola de violencia y que deja en evidencia que los estados gobernados por el guinda son afectados por un baño de sangre.
El asesinato de Arcos ha sido confirmado por Alejandro Moreno, el presidente del PRI, y la Fiscalía estatal, sin dar muchos más detalles.
En verano del año pasado aparecieron siete cuerpos despedazados en una céntrica plaza de la ciudad y un mensaje a la entonces presidenta municipal de MORENA Norma Otilia Hernández, a quien le pedían una reunión, un “segundo desayuno”, en palabras criminales estampadas en las paredes
