Despidos en el Congreso del Estado, disfrazados de renuncias voluntarias

Despidos en el Congreso del Estado
Audios revelan que piden renuncias «voluntarias», por falta de recursos

Por David Rico

Con el argumento de que no hay presupuesto suficiente para terminar el año, el Congreso del Estado lleva a cabo una serie de despidos que afecta no solamente al personal de confianza que ingresó en la pasada Legislatura, sino también a trabajadoras y trabajadores sindicalizados con hasta 20 años de antigüedad y a los que se les ha pedido que firmen su renuncia “voluntaria”


Desde que inició la LXIII Legislatura en septiembre pasado, varios trabajadores de confianza han perdido el trabajo, en diferentes áreas, como Comunicación Social, Administración, Secretaría General, Investigaciones Legislativas. Ahora se ha estado citando al área de Recursos Humanos a quienes llevan laborando años en el recinto.
Algunos trabajadores y trabajadoras de base han sido “invitados” a que firmen su renuncia. El argumento ha sido que “no es nada personal”, pero que “se trata de un tema presupuestal”.


Varios de los afectados han hecho llegar cartas a la secretaria general del Sindicato de Empleados del Poder Legislativo, Cecilia del Socorro Valdez Vergara, pidiendo apoyo, pero sin obtener respuesta, incluso se les ha dicho que no hay nada que hacer. Además, la líder sindical debió ser notificada de los despidos y ésta a su vez debió hacerlo extensivo a los afectados, como marca la normativa del gremio, pero no lo hizo.


Un audio que se hizo llegar a Líneas Emergentes pone en evidencia la forma en que se está pidiendo al personal que renuncie de forma “voluntaria” y con el argumento de que no hay dinero que alcance para cerrar el año. El diálogo se da entre la nueva directora de Finanzas y Administración del Congreso, Lía Beatriz Palma, y una trabajadora afectada:
–El Congreso requiere ahorita de hacer recortes para poder terminar el año y pues esa es la razón por la que estamos haciendo algunos movimientos.

Les ha tocado a varios de todas las áreas, tanto sindicalizados, como de confianza, que son los primeros con que trabajamos y tampoco nos están dando los números como para poder terminar el año; realmente es un tema presupuestal.


–Ayer me dijeron que te hicieron una propuesta, te pidieron una renuncia, no sé cómo estuvo el tema, no es tanto que quiera yo tu renuncia, no es el afán, es para terminar el año, señala la directora.


Después de ello se le escucha hacer una propuesta de pagar una quincena completa y un mes adicional de salario a la afectada, con la parte proporcional de vacaciones y aguinaldo, con lo que el pago llegaría a más de 36 mil pesos, “netos, limpiecitos”. Señala también que es la única opción.


La trabajadora pregunta qué pasará en caso de no aceptar la propuesta y si acaso habría otra opción.


–¿Y en caso de que no aceptara lo que me está ofertando, licenciada, que otra opción hay?, cuestiona.


–Ya no hay opción. De hecho, tu plaza la voy a cancelar y es un tema presupuestal, esa es la propuesta que tengo, lo puedes considerar, estás en tu derecho, no es un tema personal, es un tema presupuestal, y quisimos primero abarcar al personal de confianza, pero esto va en un tema de dinero y por eso se están tomando esas decisiones y si decides que no lo quieres aceptar estás en tu derecho, señala la directora.


La trabajadora afectada señala que lo va pensar y la otra mujer apunta que se tome el tiempo que necesite y que “estás en tu derecho si decides hacer otra cosa”.


En otro audio se escucha a la afectada entregar un oficio pidiendo el apoyo del Sindicato. Lo entrega a la secretaria general, quien en lugar de apoyar le cuestiona porqué sigue checando, mientras la trabajadora señala que lo seguirá haciendo porque no ha sido notificada por su superior de ningún procedimiento y porque ella no ha firmado ninguna renuncia.


La líder sindical le advierte que “no vaya ser que le hagan algún desplante o majadería”.
El día de hoy, a la mujer afectada ya no le permitieron el ingreso a las instalaciones del Congreso del Estado, aunque ella no ha firmado ninguna renuncia. Por órdenes superiores ya no pudo entrar al que fue su centro de trabajo durante tres años.


Debido a que el Sindicato no ha intervenido en este caso, las trabajadoras y trabajadores agremiados están en alerta y con temor, pues también podrían ser llamados a firmar su renuncia “voluntaria”.