una muestra más que la obra del Tren Maya, han desatado la ambición y voracidad de especuladores así como gente ligada la mafia inmobiliaria y agraria para despojar de terrenos aquí en puedan sobre todo si estos colindan con la ruta que tendrá el ferrocarril.
José Elías Canche (Tony) y otros ejidatarios de Izamal relataron que están coludidas las autoridades, de la Procuraduría Agraria, Secretaria de Seguridad Pública, el comisario ejidal José William May Gorocica y el alcalde Warnel May quienes pudieran estar fraguando un despojo de tierras en beneficio de la mafia agrario-inmobiliaria de Yucatán debido a que al entrar en función el tren Maya subirá el valor de las tierras de ese ejido.
En fechas recientes, numerosos ejidatarios están recurriendo a la venta de sus terrenos alguno de los cuales cuentan con cenotes, presionados y obligados por la miseria que prevalece en el estado de Yucatán, una de las entidades del país más pobres.
El tren Maya significa para los especuladores inmobiliarios, una mina de oro y ha motivado qué empresarios inmobiliarios, los denominados brokers asesores de bienes raíces esten tratando de esquilmar a los ejidatarios con migajas de dinero.
Laas cantidades que el comisario ejidal pretende pagar por indemnización del tren Maya no corresponden a la cantidad de más de nueve millones que FONATUR destinó para repartir entre los dos mil nueve ejidatarios que conforman el padrón, de tal forma que pudiera existir un déficit de dos a tres millones que el comisario estaría desviando.
Aseguran los ejidatarios efectados, que el mes de junio presentaron un oficio a la procuraduría agraria para que lleve al cabo una investigación por la venta ilícita del Cenote «Jup zup» concretada a través de la asamblea ficticia del siete de marzo del año dos mil seis.