Recuerdan a Don Víctor Cervera en la Casa del Pueblo

A 17 años de la muerte de don Víctor Cervera Pacheco su legado continúa vigente y sirve como ejemplo muchos servidores públicos

El homenaje fue encabezado por el comité directivo estatal del PRI y y Víctor Manuel Sánchez, del comité territorial del tricolor emitió emotivo mensaje.

Hablar de Don Víctor Cervera nunca ha sido sencillo, sobre todo si se trata de hablar públicamente de él, son cientos o tal vez miles de historias, anécdotas, notas periodísticas, artículos de prensa y programas de radio y televisión que consignaron su quehacer público y político, dijo Víctor Sánchez González quien trabajó junto con el inolvidable Balo Cervera

Como innumerables también fueron sus obras y acciones, programas sociales, en materia de seguridad pública, de salud, deportivos, educativos, culturales y de infraestructura por decir algunas, que serían prácticamente imposible de enumerar en su totalidad y en su dimensión.

Por ello es indispensable me parece, referirnos a la vida y obra de Don Víctor, desde la perspectiva histórica de su trascendencia social. Que, en su caso particular, fue prácticamente, épica.

Desde sus inicios en la lid estudiantil, siempre con una muy clara vocación de servicio desde una perspectiva social. Hasta sus acciones transformadoras y los logros detonantes del desarrollo económico e industrial del Estado, como Gobernador Constitucional de Yucatán.

Incluyendo por supuesto, su labor al frente de la Alcaldía de Mérida, con la noción clara de reducir las brechas sociales que separan a la Mérida del sur de la del norte, proyectando e implementando para ello uno de los programas más extensos de pavimentación de calles realizado en esta ciudad.

Sus años como legislador local y federal, así como sus días al frente de la CNC Nacional, le permitieron agudizar esa visión de Estado que implementaría al frente del Ejecutivo Estatal y también como Titular de la Reforma Agraria a nivel federal.

Secretaría, desde la cual tuvo a bien implementar y ejecutar uno de los preceptos de la Revolución Mexicana más anhelados y discutidos por los propios revolucionarios: El Reparto Agrario.

Es, sin embargo, acá en Yucatán, en su tierra, donde muchos tuvimos la oportunidad de observar en toda su dimensión la magnitud de la obra que pretendía para nuestro estado.

Magnitud, que siempre es bueno poner en contexto, para poder apreciarla en toda su dimensión.

Un buen ejemplo de este contexto, perfectamente podría ser el párrafo dedicado al puerto de Progreso del futuro, publicado el 5 de mayo de 1916 por el General Salvador Alvarado en el periódico oficial La Voz de la Revolución, como parte de su ensayo titulado “Mi Sueño”.

Que, en su parte medular consigna a Progreso prácticamente como lo conocemos el día de hoy, con toda su actividad económica, turística, comercial, industrial, pesquera y de servicios.

Catalogado como utópico en su momento, este ensayo del Gral. Alvarado, nos muestra en 1ra persona, lo que a su vez Don Víctor iba desarrollando en su perspectiva y que fue construyendo y ejecutando paso a paso para Yucatán. Con esa visión a largo alcance, a la que se encaminaban todas y cada una de sus acciones y que muy pocos lograban comprender en su totalidad.

Así, por ejemplo, ante el clamor desaforado de sus adversarios políticos que le reclamaban el supuesto hecho sin sentido de tirar piedras al mar, el en su visión, había estructurado un canal de navegación con el calado suficiente como para permitir que buques transatlánticos tanto turísticos como de carga pudiesen aprovechar la invaluable posición geográfica del estado en las rutas de navegación del golfo y el caribe con la consecuente activación económica de la región.

En ese mismo sentido y alineados estratégicamente estuvieron la implementación y desarrollo de la industria maquiladora, la construcción del Centro de Convenciones Siglo XXI y el diseño, construcción y operación de Centros Escolares y de Enseñanza de nivel medio y superior en todo el territorio yucateco.

Paralelamente a esto, impulsó, la inversión y el desarrollo del campo yucateco en forma específica según la vocación productiva de cada región. Implementando, como soporte de todas estas acciones una vasta y extensa reforma legal y jurídica en todos los ámbitos que permitieron a los yucatecos más y mejores condiciones de vida.

Es sin duda, en tiempos como los de hoy, que la figura de Don Víctor crece y se agiganta. Y se vuelve referente sobre el cómo gobernar en momentos de crisis y circunstancias adversas.

Si como escribiera Martí, honrar, honra, para nosotros los yucatecos, el conmemorar a Don Víctor y recordarlo en toda la magnitud del hombre y su obra nos debería llenar de orgullo y alegría.

Y bien debiéramos como ha mencionado en su momento, el Dip. Felipe Cervera, reconocerlo y recordarlo el día de su nacimiento, como uno de los yucatecos ilustres que ha dado esta tierra, celebrando y conmemorando su vida, no su ausencia.

Su ejemplo debe ser nuestro ejemplo y su obra debe ser el permanente parámetro de lo que queremos para Yucatán y de lo que también como instituto político aspiremos a construir para las futuras generaciones de Yucatecos.

Siempre con ese gran sentido social y siempre pensando en el mejor futuro para Yucatán. Este Instituto Político, tal y como lo ejemplifica la vida y obra de Don Víctor, debe ser en todo momento garantía de sentido social.

Este instituto político, está llamado a convertirse dentro de poco también, en una garantía democrática en medio de los retos presentes como la pandemia y futuros como la subsecuente y constante competencia y alternancia política.

Este instituto político, está llamado a ser precisamente ese justo medio entre la intransigencia de la derecha y la esquizofrenia de la izquierda.

Estar así, prácticamente al centro del espectro político, nos permite como partido, ver y valorar las cosas en una mejor y más justa dimensión.

Los priistas debemos intentar ser dignos de la memoria y la obra de Don Víctor y actuar en consecuencia. Tenemos la oportunidad de hacer valer nuestra ideología y tenemos la oportunidad de hacer valer nuestra historia.

Tenemos el gran reto de hacer entender a la sociedad nuestra visión de país y de estado y al mismo tiempo entender la visión que la propia sociedad tiene para su futuro.

Tenemos la oportunidad de redoblar el esfuerzo, incluso de renovar el discurso, sustituyendo los adjetivos por los argumentos.

Hagamos nuestra, esta visión que trasciende lo social y las diferencias propias entre individuos y fortalezcamos la unidad al interior.

En el PRI, como en cualquier partido moderno, debemos estar preparados para la alta competencia política, tanto en las victorias como en las derrotas.

La memoria y la obra de Don Víctor nos deben recordar que la competencia política será todos los días, poniendo a prueba nuestras capacidades, con humildad y sencillez, pero también con firmeza, defendamos su legado.

“Juntos por una nueva historia”

Muchas gracias.

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