Los restauranteros de Mérida guardan silencio ante engaño a sus clientes
Tras las denuncias que hemos formulado que en numerosos restaurantes especializados en alimentos del mar, de Progreso, la zona costera turística y en Mérida, ofrecen pez gato o basa a sus clientes como si se tratara de especies nativas de Yucatán, numerosos restauranteros han reconocido que ofrecen ese producto procedente de China alegando que por el hecho que los clientes regatean.
En el periódico local POR ESTO! los empresarios del ramo en Progreso han reconocido que numerosos restaurantes ofrecen pez gato a sus clientes incluso que esta situación ha detonado en que muchos clientes ahora antes de degustar su alimentos, solicitan que se les enseñe lo que van a consumir.
En los restaurantes de Mérida y la zona costera ofrecen Basa como si se tratara de especies locales, en las cartas de menú, solo se ofrece “filete de pescado empanizado, al mojo de ajo, a la mantequilla, relleno, etc. Pero no se especifica que especie de pez se está ofreciendo al comensal.
Los secretos para engañar al consumidor y darle gato por liebre
Jorge Ricardo Canul Chan, comerciante de pescado frito y filetes del puerto costero de San Crisanto señala que a cualquier cliente le pueden informar que le están vendiendo filete de mero, rubia canané, pargo o chacchí o mojara, pero les pueden dar pez gato o basa en lugar de esas especies nativas tan deliciosas.
Solo basta marinar muy bien la basa para que pase desapercibida, el secreto de los restaurantes de Mérida y de Progreso que ofrecen pez gato incluso tilapia, en vez de otras especies como el mero, reside en marinar bien el filete del pangasius como también es conocido, los sabores de los ingredientes borran muchas evidencias al momento de entrar en contacto con el paladar.
En la gran mayoría de los casos, los comensales, no saben identificar que clase de especie les sirven, en vista que los filetes de pescado, aun estando crudos guardan ciertas similtudes.
Por ejemplo el filete de pez gato, basa o también conocido como “panga” se trata de un filete de coloración muy clara, ovalada, de un grosor considerable, pero con la característica que en la carne se pueden observar las marcas del esqueleto o sistema óseo de dicha especie y un surco al centro muy marcado, cuando se cocina se borran esas marcas.
En el filete de basa, no se observan los característicos puntos oscuros como suelen presentar los filetes de mero y otras especies nativa cuya forma es alargada o filetes muy pequeños y delgados.
En la publicación del rotativo local se expone que ahora los clientes piden que les enseñen los filetes crudos y que en muchas pescaderías y restaurantes de primer nivel engañan a la gente de que se trata de pescado fresco tipo mero o mojarra, más no que se trate de esas especies.
Respecto a los restaurantes de Mérida y locales denominados “gourmet” que ofrecen pez gato asiático a sus clientes a precios exorbitantes, la CANIRAC no ha emitido postura, en el silencio reside la complicidad y quien calla otorga.
Numerosos visitantes nacionales e internacionales son objeto de fraude en los restaurantes de Mérida donde les dan pez gato ya sea chino o de Vietnam en vista que se trata de un producto barato de dudosa procedencia, dudosa inocuidad, no se sabe bajo qué condiciones de sanidad animal operan las granjas situadas junto a ríos con altos grados de contaminación en los cuales se cría el la basa – pangasius o pez gato, considerando que en los mercados asiáticos no existen rigurosos controles de calidad en los alimentos a exportar, prevaleciendo infecciones que se transmiten de los animales al hombre, fenómeno conocido como zoonosis.
El pez basa pangasius o gato se adquiere en cualquier supermercado de Mérida, en Sams Club, en Costco, su precio es muy accesible, la mayor parte de esos productos se crían en China y Vietnam, en especial en el río Mekong, donde se produce, y cuyas orillas están altamente pobladas por empresas y ciudades y sus aguas, presentan altos niveles de contaminación en algunas zonas.
No a lo gratis muchos visitantes, después de ingerir panga o basa, presentan afectaciones intestinales.
Mientras tanto los restauranteros de Mérida y Progreso continúan engañando a los consumidores sin que la Profeco intervenga.