El oficio de construir casas de paja y bajareque en vías de extinción

un oficio en vía de extinción

Ticul, Yucatan.- Cada día son menos los jóvenes y las personas que dedican a construir las tradicionales casas mayas o casitas de paja en Yucatán, un oficio en peligro de extinción cuyos saberes representan un patrimonio cultural intangible que se hereda de padres a hijos y que data desde los abuelos, relató don Carlos Iuit heredero de los saberes ancestrales que le su padre y abuelo


Vector Yucatán platicó con don Carlos Iuit quien desde su infancia se dedica a construir las tradicionales casas mayas o casitas de paja.


Con él, estaba Ángel, quien está aprendiendo el oficio de construir casitas de paja y quien a sus 22 años se muestra decidido a seguir aprendiendo el oficio que desde la niñez recibió las primeras enseñanzas con su abuelo

Los mayas de ayer, utilizando la materia prima que la naturaleza les otorgaba los antiguos construían las casas de huano: la vivienda maya.

Hoy son los materiales que se utilizan para estas casas mayas son: troncos de madera, tallos de bejuco, hoja de palma o huano y bajareque que es la mezcla de tierra y zacate, el resultado una casa fresca, un espacio que no permite que pase el frío, que cuando hay calor, es un sitio fresco y en época de lluvia, no hay filtraciones de agua desde el techo, el cual puede durar hasta 17 años y el cual se coloca de abajo hacia arriba, explicó Carlos Iuit.


La tierra y el zacate son para las paredes, los troncos y horcones sirven para el esqueleto y luego el huano el cual debe cosecharse cuando hay luna grande

Las casas de paja, cada día son mas escasas se les cataloga como patrimonio cultural intangible son milenios de tradición cultural y de saberes. Sin embargo, diversos factores atentan contra la existencia de ese tipo de casa-habitación, sobre todo desde el lado de la política pública que la considera como un signo de “pobreza” estigma que arrastran desde tiempos de la conquista, la colonia y la esclavitud durante el apogeo del oro verde por parte de los descendientes de los españoles y criollos.


Las casas mayas originales no tienen ventanas, sólo dos puertas, una al oriente y otra al poniente para que el sol ilumine la casa cuando sale en la mañana y al ocultarse, en la tarde; son frescas por los elementos que se usan, el techo alto y la figura ovalada similar al seno materno donde inicia la vida facilita la circulación del aire y la iluminación natural-.

Llamado conservar este valor cultural

Don Carlos Iuit hizo un llamado a las autoridades incluir en los programas de capacitación y empleo temporal, la enseñanza de la construcción de las casas tradicionales mayas para evitar perder estos conocimientos.
Los jóvenes pueden aprovechar el auge que tiene este tipo de edificaciones entre el turismo y las personas de otras latitudes que vienen a Yucatán a vivir.


Construir una casa maya o una palapa, es redituable, no hay afectaciones al medio ambiente y se trata de un espacio cien por ciento natural sin elementos externo como el uso de metales y productos industrializados.

Don Carlos puede ser contratado en su domicilio de la calle 21 número 245 entre 34 y 36 Barrio de San Enrique, Ticul o al teléfono 9979 720769.

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