Mérida, Yucatán, a 5 de julio de 2022.- Xcanchakán, en el municipio de Tecoh, y Mayapán son las comunidades en las que se desarrollará el proyecto “Cambios Generacionales en las prácticas alimentarias y su impacto en la salud de poblaciones mayas yucatecas de dos regiones económico-culturales”, diseñado por el Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la Universidad Autónoma de Yucatán (CIR-UADY).
Paola del Carmen Ruiz Becerra, investigadora y responsable del proyecto, detalló que problemas como la obesidad y la mala alimentación continúan en aumento, principalmente por la preferencia de la gente en consumir productos procesados, derivado, de ello, dijo, surgió la inquietud de conocer cómo se dio este cambio a través de los años.
“Queremos saber cómo ha cambiado la práctica alimenticia de acuerdo con las condiciones de cada generación, esto incluye el saber cómo han crecido de manera socioeconómica, ambiental y cultural”, precisó.
Con estas dimensiones, agregó, lo que se busca es un enfoque holístico para poder conocer y comprender estos cambios y cómo han impactado la salud de las familias mayas, con el fin de explicar lo que sucede con respecto al aumento de la obesidad.
En una primera etapa, esta investigación se enfocará a una reconstrucción etnográfica para conocer la historia alimentaria de las familias de ambas comunidades, además, se tomarán en cuenta los puntos históricos importantes de la década de los años 60 hasta los 80, la apertura de mercados y el incremento de los productos ultra procesados.
Enfatizó que estos puntos son los que han afectado en su mayoría a las poblaciones rurales, en el sentido de que ha habido un desplazamiento en el consumo de la producción agrícola, pasando la llamada dieta de la milpa a la dieta industrial.
“Buscamos también revalorizar la dieta de la milpa en el sentido de la calidad nutrimental, hay que trabajar en alguna iniciativa o acciones que permitan que las nuevas generaciones conozcan los alimentos cultivados en el campo y los beneficios que tienen, tratando de reducir así el consumo de alimentos procesados y altos en azúcar”, señaló.
Ruiz Becerra precisó que si bien este proyecto inicia en dos comunidades, buscarán que se pueda desarrollar también en Mérida y la zona metropolitana.
Asimismo, se espera que los resultados puedan ser difundidos entre especialistas y así contribuir a la planeación de programas alimentarios en las poblaciones rurales y en la atención primaria a la salud.